Ella.
Ella, no bebe; ella, no fuma; ella, no tiene adicciones.
Ella, es el vicio.
Soy adicto a sus entrepiernas,
Me embriago entre sus poros,
paladeo con sus besos.
Ella, es el vicio.
No puedo abandonar la transpiración
de mis manos sobre su rostro, ni quitar mi ansiedad por su mirada
acompañándome en la despedida.
Mi mente se estremece segundo a segundo,
en cada segundo de mi vida,
con la vibración de su respiración.
Y enloquece mi mente
contando las fracciones de tiempo
que me lleven nuevamente al calor de sus sábanas.
Ella, no bebe; ella, no fuma; ella, no tiene adicciones.
Ella, es el vicio.
Fedra Kardelén (24 de julio, 2010)
No hay comentarios:
Publicar un comentario